En su intervención, el presidente destacó el papel que hasta ahora han desempeñado los ganaderos en la puesta en marcha de uno de los pilares fundamentales de su plan de gobierno y ratificó su compromiso de acceder a la tierra priorizada por la ANT vía análisis de la oferta voluntaria y posterior compra, alejando el fantasma de la expropiación.
El pasado 20 de julio, durante la instalación de las sesiones del Congreso, el presidente Gustavo Petro pronunció un discurso de casi dos horas en el que abordó varios de los ejes temáticos alrededor de los cuales gravita su plan de gobierno. Uno de esos elementos fundamentales en la gestión del Jefe de Estado, tiene que ver con el papel preponderante que juega la reforma agraria en su idea de industrializar el país.
Petro aseguró que a pesar de que no hay un consenso entre los economistas respecto de las claves para dinamizar la economía y la industria en los países, está convencido que es solo a través de la propuesta que ha hecho desde su llegada al poder que esto se hará viable. “Mi tesis de que un país se industrializa si se hace una reforma agraria, no es sólo mía, es de una gran corriente de pensadores económicos del mundo y de una realidad práctica”, dijo.
Para sustentar esta idea, enumeró varios de los países más dinámicos industrial y económicamente del mundo donde, según él, fue posible tal desarrollo gracias al ordenamiento de la tierra y el impulso que dio la agricultura.
“Los Estados Unidos hicieron su reforma agraria, Europa hizo su reforma agraria, miren cómo se llega a París y miren lo que hay en la tierra agraria, se ve como un campo de ajedrez, lleno de producción, de pequeña y mediana propiedad. Lo hicieron los españoles, lo hicieron los japoneses, lo hicieron los chinos, lo hicieron los rusos, lo hicieron los coreanos del sur. Donde hay industria, hubo reforma agraria. Es una condición”, aseguró Petro.
Según el mandatario, uno de los problemas más relevantes en la ejecución de esta iniciativa a lo largo de la historia republicana del país ha sido la posesión de la tierra, la cual ha estado siempre en cabeza de personas con capacidad para oponerse a las iniciativas legislativas tendientes a este fin.
“La dificultad de tramitar a través de las leyes, la posibilidad de democratizar la tenencia de la tierra en Colombia durante un siglo nos ha llevado a la violencia; nos ha llevado al raquitismo del capitalismo, no se ha podido desarrollar el capitalismo en Colombia por no hacer la reforma agraria”, explicó el presidente de la República.
En ese sentido, enumeró varios de los cambios que experimentaría el país si se avanza en el camino que ha sugerido como Jefe de Estado: ampliación del mercado interno, liberación de la fuerza de trabajo de la tierra, lo que a la postre allanaría el camino de Colombia hacia la industrialización.
Lafaurie y los ganaderos actores relevantes de la reforma agraria
A pesar de los duros mensajes que le ha enviado en varias oportunidades, el mandatario reconoció el papel que puede desempeñar en la concreción de este proyecto José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), quien además de ser el garante de los compromisos de venta de tierra adquiridos por el gremio que representa, hace parte de la delegación del gobierno que negocia la paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se encuentra en su tercer ciclo.
“¿Qué hemos hecho hasta el día de hoy? En alianza con (el presidente de Fedegán, José Félix) Lafaurie, incluso, hemos titulado tierra. Titular no es cambiar la posesión de la tierra. ¡Ojo!, podemos equivocarnos y yo no quiero engañar a nadie: titular es reconocer la posesión que tenga alguien hoy sobre tierras. En ese tema, que tiene que ver con el punto uno del Acuerdo de Paz de las Farc con el Estado colombiano, se habló de titular siete millones de hectáreas”, comentó Petro.
Entrando en detalle sobre este punto, precisó las cifras que hasta ahora ha alcanzado su gobierno con el concurso de Lafaurie y los ganaderos, quienes han venido cumpliendo con la tarea de ofertar; asimismo, la vocación que tendrá la tierra hasta ahora entregada en el marco de lo que puede ser la primera fase de la reforma agraria.
“Nosotros, este gobierno, ha titulado un millón de hectáreas. 756.000 hectáreas han sido para los indígenas y 175.000 hectáreas para campesinos. El volumen de las hectáreas indígenas es en la selva; no es para producir, es para cuidar la selva amazónica. Se han entregado 7.945 hectáreas para comunidades negras. Lo que podríamos decir, que ayuda a la producción agraria, es la entrega, fundamentalmente, de las 175.000 hectáreas para campesinos que actualmente poseen esa tierra, pero que al tener un título pueden mejorar sus condiciones laborales productivas”, expuso el mandatario.
Más adelante, Petro destacó la labor que el presidente ejecutivo de Fedegán viene haciendo no solo en sus posesiones, sino en todos los escenarios de ese gremio: promocionar nuevos modelos de gestión de la tierra dedicada a la ganadería, haciéndola cada vez más amigable con el medio ambiente y enfocada en el bienestar animal; además, reiteró la idea de que los grandes propietarios vinculen la mitad de sus terrenos a los sistemas silvopastoriles y la otra sea vendida al gobierno para que pueda cumplir con las proyecciones de compra, entrega y titulación.
“Lafaurie tiene una finca así, entonces se hace mitigación de la crisis climática porque se arboriza la Costa Caribe, el Magdalena Medio y, al mismo tiempo, con pastos de alta calidad, las vacas se vuelven más gordas, los toros se vuelven más gordos, el ganadero gana más. Y la otra mitad, véndanosla y se la entregamos al campesinado de Colombia para producir arroz o yuca, o frutas, o maíz, nutrición adicional”, destacó Petro.
Una vez más, a pesar de los duros comentarios que ha hecho en el pasado, el presidente reiteró su compromiso con los agremiados en Fedegán de cumplir su palabra de no acceder a tierra por vías distintas a la oferta voluntaria y compra, como quedó plasmado en el acuerdo firmado el año pasado.
“Y por ese camino, más riqueza, más carne al ganadero, más leche al ganadero, más beneficio al medio ambiente y más justicia al campesinado. Y, quizá, por ahí podríamos llegar a cumplir el primer punto del Acuerdo de Paz. No estamos expropiando la tierra, estamos comprándola a precio comercial. Es más, estamos elevando el precio de la tierra, así es como vamos”, apuntó el presidente.
Petro se refirió también a temas como la transición energética, la relevancia que ha tomado Colombia en organismos multilaterales sobre temas ambientales y de política pública, la conservación de la Amazonía, los avances en el desescalamiento del conflicto armado interno y hasta de la salida de la exministra Irene Vélez.
Vea discurso completo aquí:






